Hace poco me llamó un señor para pedir cita:
- ¿Usted hace musicoterapia?
- No mucho, la verdad.
- Bueno, pero sabe algo de música.
- Sé algo de psicología, en todo caso- repuse.
- En fin, al menos ¿le gusta la música?
- Mucho, sí.
- Pues deme cita, por favor.
Esto me recordaba el final de "Con faldas y a lo loco":
¡¡Y fumo!! ¡¡Fumo muchísimo!!
- Me es igual.
- ¡¡Tengo un horrible pasado!! Desde hace tres años estoy viviendo con un saxofonista.
- Te lo perdono.
- Nunca podré tener hijos.
- Los adoptaremos.
- No me comprendes, Osgood. (se quita la peluca). ¡¡Soy un hombre!!
- Bueno, nadie es perfecto.
Me encantan los melómanos y también (más) los cinéfilos. Si tenemos un universo común todo es más fácil. La musicoterapia explora la memoria y las emociones. Si yo estuviera encargado de la sección de musico-compra de unos grandes almacenes sabría qué musica poner para que se fueran los clientes y nos pudiéramos ir pronto a casita todos. Si tuviera que deprimir a alguien lo obligaría a oír a Camela, sobre todo si eres joven y tienes novia o novio. Si tuviera que provocar envidia seguramente pondría esta canción de Carla Bruni, tumbaría al paciente en el diván y le pediría que se imaginara que Carla le decía-cantaba estas cosas al oído ("Cuando estás cerca de mí...") y luego le diría la verdad: "se lo canta a Sarkozy.
La música se aloja en una parte del cerebro ajena al razonamiento: Si te deja tu pareja, aquella hermosa canción de amor que os unió ahora te provocará un profundo desazón o dolor.
Yo cuando quiero ser feliz siempre llamo a esta canción y acude a mi encuentro:
4 comentarios:
Hola, Juan. Me llamo Marta, hace un rato le he puesto un comentario a Sara. He encontrado el blog por casualidad (soy profesora de historia)y me ha parecido interesante, entre otras cosas porque veo que tenemos gustos muy afines. Me encanta esa canción de Cabral, aunque esa versión no es la mejor para mi gusto.
Estaré atenta. Si quieres intercambiar información y música ahí tienes mi email. Un abrazo.
Gracias por el comentario, Marta. Espero que sigas participando.
Cabral hace una versión distinta cada vez que canta (o cantaba) esta canción. Una vez lo vi en directo y tenía un ramalazo religioso importante, así que en la introducción de la canción se llevó unos 15 minutos de sermón. Dijimos: "amén", y luego a corear el resto. En cualquier caso, tampoco esta es la mejor versión para mi.
Un abrazo.
Empecé a leer el blog y como me gustó, me fui a atrás en el tiempo a ver el comienzo, gracias por esta canción la voy a incorporar como bandera.
Aunque no me detendré mucho por aquí, regresaré al futuro...
Hola, Luz. Posiblemente sea la canción más moderna y actual de todas las que oigo. Una pena que no se cante en los colegios cada mañana, al entrar.
Me ha gustado tu blog y si no te importa lo pondré en la lista de los que sigo.
Un saludo.
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