sábado, 8 de noviembre de 2008

Ladrones de nubes



Estás tumbado sobre el césped. Miras el cielo. Las nubes se desplazan pausadamente, permitiéndote detenerte en sus formas, en su volumen,... A veces la atención se dirge a la humedad de la yerba sobre la espalda, al zumbido lejano de algún insecto, a voces,… Vuelves a las nubes, no importa que ya no sea la misma a la que hasta hace unos segundos intentabas encontrar semejanzas. Y así pasa el tiempo, no esperas que pase más o menos rápido. Simplemente no importa. No quieres detenerlo porque no estás pendiente de su existencia.

Los pensamientos, como las nubes, son etéreos y transitorios. Muchos pacientes llegan a la consulta con nubes debajo del brazo. Ese algodón amorfo que volaba libremente junto a bandadas de patos en V, está ahora aquí, en nuestra mesa de disección, preguntándose, probablemente, por la causa de su secuestro, ella, que está hecha exactamente de la misma materia insustancial que sus compañeras de excursión, por alguna causa que desconoce ha sido raptada y encerrada, girando desde entonces en esta nueva espiral sin fin.

Yo les pregunto: “¿Y qué diferencia hay entre la nube: nadie me quiere y la nube: todo el mundo me quiere?”, ¿acaso no están hechos de la misma materia? ¿qué hace que de pronto, esa nube parezca detenida, amenazante, y que donde antes había vapor evaporándose en capas sucesivas, esté ahora esa especie de nimbo tangible?.

Cuando House dice que todos los pacientes mienten, en realidad quiere decir que todos los pacientes –y todos nosotros- se mienten. Se engañan inconscientemente. No todos, obviamente, pero sí los ladrones de nubes.

El proceso es más kafkiano que poético. Tras el secuestro la interroga sin piedad, luego la escucha y pone la misma cara que yo cuando intentan relajarme a traición con chill out, convencido de que dice la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad.

Vuelvo a colocarla en su sitio, confundida como una más, allá en el celaje, le paso el brazo por el hombro al paciente y le pido que soplemos juntos y en la misma dirección.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo no puedo quitarme los recuerdos que me atormentan, es posible que no sean tan malos como yo los veo, pero desde luego, por mucho que soplo siguen ahí.
¿Podrías poner en qué consisten esos soplos?
Gracias, Irene

Anónimo dijo...

Me parece que el tema de las rumiaciones es muy común a la mayoría de los problemas que tratamos en la consulta. Yo pienso que todos lo hacemos en realidad, pero los pacientes no son capaces de manejarlos adecuadamente, tal y como bien dices en el post, se enganchan a esa nube-pensamiento.
Buena analogía.

Por cierto, walden, ¿vienes al final o no a la barbacoa? Me envío Toni un mensaje diciendo que todavía no te habías pronunciado.
Si vas, nos vemos luego y hablamos de nubes y rumiaciones.
Un abrazo.
Tu colega.

Anónimo dijo...

Hola; sólo decir que mis recuerdos son tan amplios y de tantos tipos, formas y colores que tengo la sensación de ir con sobrepeso de equipaje vaya a donde vaya, y además siempre con la preocupación de que al equipaje no le pase nada, pues es frágil e imprescindible en la maleta. ¿No será por eso por lo que siempre que voy a algún sitio voy con sobrepeso?

Walden dijo...

Hola, Irene. Los recuerdos no nos lo quitamos por simple decisión, tenemos que ir con ellos de viaje, como dice
"anónimo" (jaja, muy bueno, lo de la carga de equipaje). En lugar de soplar, Irene, igual deberías dedicarte a construir otro tipo de recuerdos.

Hola, colega, (por cierto, ¿qué colega?), ciertamente es un tema común dentro de otros trastornos aparte de las obsesiones puras.

Ya le dije a Toni en el anterior post que no podía. Espero que os lo hayáis pasado bien.

Un saludo a los tres.

Anónimo dijo...

Oye, Walden, ¿y sobre los sueños? ¿También son transitorios?. Los otros días soñe algo terrible sobre otra persona de mi familia y me he preocupado, como si fuera a ocurrir lo que temía o algo así.
He leído lo que has escrito y no veo que pongas nada sobre los sueños, me gustaría saber tu opinión. No quiero escribir aquí el sueño que he tenido, si lo crees necesario te lo puedo poner por email.
MJ

Walden dijo...

Hola, MJ, intentaré explicar un un próximo post como trabajamos los psicólogos de orientación cognitivo-conductual con los sueños. No tiene demasiado que ver con las interpretaciones psicoanalistas, aunque cuando estamos de copas una de mis actividades preferidas es la de hacer interpretaciones de este tipo (mucho más divertidas), la otra es leer la mano. No sé cuál de las dos es menos seria al día de hoy, pero puedes decir lo que te de la gana so pretexto de estar leyendo. Si quieres enviarme tu sueño dime qué tipo de interpretación eliges.
Saludos cordiales.