jueves, 11 de septiembre de 2008

Sara (3)


Sara parece otra. Ha estado de vacaciones, ha vuelto, ha comido lo que ha querido y no se ha sentido culpable por ello después, ha salido a divertirse sin detenerse antes en el espejo de la escalera. Tiene un amigo nuevo con el comparte tiempo y esperanzas. Identifica en él algunos de los comportamientos y pensamientos que hace no mucho la tenían recluida. No me atrevería a decir que es feliz, simplemente se siente normal. Como era antes.






¿Qué es lo que ha funcionado en Sara para acabar con tanto tiempo de malestar personal y familiar? Básicamente, la TAC (Terapia de Aceptación y Compromiso) y la Psicoterapia Analítica Funcional. Ya volveré sobre estos temas. Podría decirse que el 90% del tiempo que he hablado con Sara me he estado dirigiendo al hemisferio derecho de su cerebro, porque el izquierdo estaba demasiado ocupado argumentando los motivos por los que no debería salir de casa a un sitio con gente conocida. "Yo sé lo que me digo", repetía. Esos sitios y esas personas eran antes los referentes de su vida, para bien o para mal. Volver a situarse en ese contexto debería ser el objetivo, a pesar de ese malestar incapacitante en forma de autoimagen negativa. En eso trabajamos. Tomarse una cañita en El Pepito sin importar sentirse observada y con unos pensamientos depresógenos como luciérnagas adornando su frente.

"Yo sé lo que me digo", suele concluir Sara. Un abrazo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Ah muy bien, o sea que se nos acaba lo de Sara, y yo sin conocerla. Bueno Sara, he estado pendiente de cómo te iba. Me alegro de que estes tan bien. Un beso. Edu.

Anónimo dijo...

ola edu, soy sara gracias por tu segimiento jajaja,ya tengo yo curiosidad en conocerte tambien asique abla con juan y que nos ponga en contacto por messenger o algo si kieres. un beso¡¡¡ gracias

Melània dijo...

Hola Walden,
quiero felicitaros a los dos, a ti y a Sara, por deshaceros de la distorsión que se había enganchado en el cerebro de Sara.
Gracias por compartir con nosotros el final feliz de esta historia.
Un beso

Walden dijo...

Gracias, Melània. Afortunadamente, por lo que sé, Sara sigue igual de bien.

Un beso.