jueves, 25 de noviembre de 2010

Una niña como las demás




Cuando llegaron a la playa, lo primero que hizo Marta fue dirigirse hacia un señor que estaba sentado encima de una torre de madera muy alta:

- ¡¡Señor, señor...!!

- Sí, dime, guapa.

- ¿Por que se sienta usted ahí arriba?

- Para vigilar la playa, respondió sonriendo.

- ¿Por si alguien quiere quitar el tapón y vaciarla?.

- Nooo, las playas no tienen tapones; tienen mareas.

- ¿Y qué hacen las mareas?.

- Las mareas van y vienen - respondió de nuevo con paciencia desde lo alto de su alta torre.

- ¿Y por dónde se van?

- Se alejan; después vuelven otra vez.

- ¿Y hay que pagar para montarse en la marea y que te lleve?

- No, es gratis - dijo el señor echándose para atrás con intención de ocultarse.


"Creo que mi hija tiene demasiadas fantasías en la cabeza", me comenta preocupada la madre de Marta en la consulta. Le pido que haga más explícita su demanda, porque no tengo claro si quiere saber si es o no normal tener ese tipo de fantasías o bien si lo que pretende es que le de un toque de realidad a su hija para equilibrarla un poco. "Quiero que sea como las demás niñas"


- ¡¡Señor, señooor!! ¿Y me traerá de vuelta antes de la hora de la tarea?

15 comentarios:

La chica de la farmacia dijo...

¡Qué cosa más dulce es Marta!

¿Qué le respondiste a la madre? Yo creo que la echo, jajajaja, pero claro, es tu trabajo y no puedes. Ya vemos que no podría ser psicóloga.

Padrino, me encanta leerte, me encanta que me lleves al cine y que me cuentes más de Marta. Sólo espero que la marea la haya devuelto para la hora de hacer la tarea, porque con esa madre...

Un besoabrazo gigante. Haces falta, ¡que lo sepas!

Walden dijo...

A Marta y a la madre las vi a finales del verano. Tras llegar a un acuerdo con ella, le pedí permiso para escribir algo al respecto, cambiando los nombres y esas cosas.
Nos pareció más adecuado tratar la falta de fantasía de la madre que el supuesto exceso de Marta (niña con altas capacidades, de ahí su incansable inquietud por saber todo de todo). Tenía problemas en el cole por su afán de preguntar sin fin. Ahora está en un curso superior. No tengo más noticias.

Gracias por el comentario. Otro besoabrazo cinéfilo para ti.

Raúl dijo...

Gracias por contarnos esto, Walden. Los niños suelen ser los que poseen mayores inquietudes filosóficas, se dice que luego la escuela y los mayores se encargan de quitárselas. Sin dejar de tener su razón, esta frase me parece un poco drástica, pero ahí queda.

En cuanto al asunto de lo que es normal y lo que no, ceo que es un tema inmenso, del que habla la psicología, la sociología... y hasta la literatura. Siempre me ha interesado, lo que no quiere decir que esté yo muy enterado o que tenga las cosas claras al respecto.

¡Un saludo! Me encanta tu blog.

Alís dijo...

No la cambies, por favor.
Era lo que iba a escribirte tras leer tu texto. Al ver los comentarios veo que has hecho algo mejor: cambiar a la madre.
Leí una vez una entrevista a una psicóloga que contaba que en la mayor parte de los casos de niños que llegaban a la consulta eran los padres los que tenían que seguir terapia.
La historia (y Marta) es de una belleza y ternura increíbles.

No se me ocurre un mejor regreso a tu blog, aunque cualquier texto habría servido para tener el placer de volver a leerte.

Te eché muchísimo de menos (y el ron se está añejando demasiado)

Besos

Pedro dijo...

Hola Walden! me he animado a escribir en tu blog, despues de leerlo,darte la enhorabuena. La verdad que los recursos y formación para niños superdotados dentro de una clase son en parte escasos y muchas veces el perjuicio es mayor que el beneficio.Se de ti por mi hermana; recuerdas que te comenté que me gustaría embarcarme el el mundo bloguero?, pues ya estoy navegando...te dejo mi blog por si te apetece:unmaestrocualquiera.blogspot.com
Saludos.

MT dijo...

La historia de Marta me ha recordado un cuentecito, el primero que escribí, era sobre el mar, me sorprende y agrada recordar lo maravillosa que puede ser la imaginación a ciertas edades (siempre que no nos cause problemas, claro). Es muy tierna la entrada, gracias.Besos!

la cocina de frabisa dijo...

Walden!!!!!!! has vuelto!!! pero hombre si estuve a punto de mandarte un mail a ver qué pasaba :)))

Me alegra mucho verte otra vez por aquí, sin psicólogo como andabamos todos un poco perdidos :)))

Yo me quedo con Marta, debe de ser una niña de esas pesadassssssss como vaca en brazos pero la prefiero a su madre que sencillamente me parece el colmo del vacío mental.

besos y bienvenido

Walden dijo...

Hola Raúl. En psicología más que de normal o no normal, hablamos de cómo interfiere o no en la vida de la persona y/o en su entorno.
Luego, también, utilizamos unos tests y cosas así para situarlos en un continuo.
Gracias por comentar.
¿Eres aficionado a Nosferatu, al cine de terror,..?

Walden dijo...

Alis, eres muy amable. Es verdad que muchas veces tenemos que trabajar más con los padres que con los niños. Por ejemplo, en el tratamiento del trastorno negativista desafiante, hay un programa en el que los cuatro primeros objetivos (que suelen durar un par de meses), están dedicados exclusivamente a modificar el comportamiento de los padres.

Echaba de menos leeros y escribir, pero he llegado a pensar que la causa del desempleo en España la tenía yo. Espero estar un poco más tranquilo durante estos últimos días del año.

Cine, ron y tertulia con personas interesantes como tú, son planes estupendos. Saca la botella ya, anda.

Walden dijo...

Pedrooo, cómo me alegra saber que te has incorporado al mundo bloguero. Me parece que tienes mucho material para cultivar y esas inquietudes hay que sembrarlas. En cuanto acabe de escribir esto me voy a tu blog.

Un abrazo.

Walden dijo...

Tere, estoy deseando que cuelgues cuentecitos, poemas y reflexiones, ver los montajes tan creativos que haces,.. Eso, que alguna vez hemos comentado: las flores del jardín, y dejar que la mala hierba se defienda de sí misma.

Un beso.

Walden dijo...

Hola Fra, me alegra mucho verte de nuevo. Es genial la foto que colgaste del coche. Cuando voy con la cámara por el campo me acuerdo de ti, pienso, seguro que a Fra se le aparece un duende vestido de lagarterana.

Gracias por el comentario. Un bico.

cathaysa dijo...

...la dulce ternura que despierta Marta no sería nada sin la ductilidad que le imprimes al contarlo.

Una belleza.
Un beso.

Unknown dijo...

pero si es sólo una niña, y con mucha imaginación a mi parecer... no está bien acabar con las ilusiones de los niños, ya tendrá tiempo a crecer y esas cosas, los "diferentes" acaban siendo los mejores...

pues muchas gracias por tu comentario, tienes razón... yo también creo que he dejado de lado a personas que todavía pienso que siguen siendo imprescindibles en mi vida, pero que por unas cosas u otras acabaron lejos de mí, de todas formas es difícil, mantener relaciones, quedarnos con la gente importante... supongo que en la vida también tenemos que aprender a dejar ir ciertas cosas para poder ganar otras... y bueno me apeteció hablar de la juventud que a veces veo tan vacía y superficial, supongo que es uno de esos días en que uno ve el vaso medio vacío...

por cierto gracias por tus casos me inspiran a seguir estudiando para luego aunque sea intentar cambiar un poquito el mundo :)

besos!

la cocina de frabisa dijo...

Walden, he venido hasta aquí con el propósito de desearte unas muy felices fiestas y un venturoso 2011 para ti y los tuyos.

Nos vemos el próximo año.

Un abrazo

Isabel