martes, 9 de agosto de 2011

ANSIEDAD, SOLUCIÓN Nº 4: LIMPIAR LA CASA




Cuando le explico esta técnica a algún paciente, indefectiblemente se producen dos cosas: el/ella me borra de sus favoritos y su pareja pone cara de regocijo.

Si usted ha leído otras entradas anteriores sobre el tema o bien se ha documentado al respecto, sabrá que la ansiedad viene a ser como una especie de recarga rápida del organismo con la intención de que haga algo con ello. Da igual qué, puede correr o pelearse con el vecino, para eso le prepara esa percepción de peligro que le angustia.

Es una técnica políticamente correcta, muy ecológica, puesto que se trata, en el fondo, de aprovechar la energía acumulada, de no derrocharla. En el futuro es posible que haya un comité que penalice a aquellas personas que, una vez que se han administrado una dosis alta de adrenalina, la dilapiden dándole vueltas y vueltas a los peligros que, intuye, se ciernen sobre ella.

Tengo que advertirle, no obstante, que esta tarea es peligrosa para quienes su ansiedad cursa a través de un trastorno de tipo obsesivo, puesto que pueden convertir la limpieza en un ritual para tranquilizarse.

- No tengo ningún problema en que sea así – me dice su pareja.

Lo que no sabe su compañero/a es que luego no podrá volver a sentarse sobre la cama recién hecha, dejar un libro sobre la mesa del comedor o un plato fuera del lavavajillas.

Es decir, de lo que se trata no es, en sentido estricto, de que limpie la casa, sino de que lleve a cabo cualquier actividad productiva, de esas que suelen tener pendientes las personas con ansiedad porque empiezan a abandonar su entorno y a centrarse más en evitar todo lo previsiblemente horroroso que podría ocurrirles si bajaran la guardia. Si la limpieza doméstica no es su actividad favorita (cosa rara), le sugiero que elija cualquier otra que además le proporcionaba placer. En mi caso elegiría cocinar, montar en bicicleta, fotografiar bodegones de higos (como el de la foto) y otras cuya naturaleza me reservo por la presencia de menores en la sala.

Ya sabe, si sufre de ansiedad es usted un acumulador de energía con piernas. Si además cree en esas cosas de la energía cósmica, los chacras, etc. podría crear una organización y hacer reuniones en torno a una batería, todos cogidos de la mano. Piénselo, acaba de descubrir la parte positiva de tanto sufrimiento estéril.

5 comentarios:

Barbarella dijo...

Esto se llama RECICLAJE ENERGÉTICO...ya lo decía Einstein, la energía ni se pierde ni se destruye..sólo se transforma. Así que vamos a transformarlo en algo bueno, útil o al menos divertido...n0?
Psico cognitive!!! ¿como llevas el verano?
B

Walden dijo...

Hola Barb. Pues el verano con mucho mar y pocas "piedras". Todavía con un viaje pendiente. ¿Qué tal el tuyo?

Un beso.

MT dijo...

He comprobado en primera persona la eficacia de este antídoto, pero me gusta más el de bailar, caminar...aunque el empujoncito lo necesito para poder hacerlo cuando tengo ansiedad, si es mucha, algo más intelectual como escribir, fotografiar, etc me cuesta más que ponerme a limpiar. Besitos!

Walden dijo...

Hola MT, sí ponerse a hacer una tarea que requiera concentración es muy difícil estando alterada emocionalmente. De hecho, suele dar como resultado un incremento de la ansiedad.
En fin, los otros días me dijo un paciente que al entrar en una casa y ver cómo la tenían pensó: aquí nadie sufre ansiedad.

Un beso.

Irreverens dijo...

Ostras,¡ cuán revelador resulta el comentario de ese paciente tuyo...!
:)

Firmado: una buena conocedora de la Sra. Ansiedad.