jueves, 23 de abril de 2009

Cualquier tiempo pasado fue peor



La preguntas preferidas de las personas con problemas de ansiedad comienzan casi siempre así: “¿Y si…(me pasa lo que temo)?”.

Si están deprimidas ya no les hace falta preguntarlo puesto que ya saben la respuesta: “Nunca saldré de esto”.

Desde este punto de vista, el ansioso tiene ciertas expectativas de éxito, ciertamente teme lo peor, pero está tan activado precisamente porque ve lo temido como una posibilidad, de la que él, si supiera cómo, podría escapar o evitar caer. El depresivo ha tirado la toalla. "Esto no tiene solución".

Estas personas están instaladas en el pasado. En un momento en el que las cosas eran diferentes; diferentes en el buen sentido.

A veces me pregunto cómo se verá a sí mismo dentro de treinta años el hijo de una amiga mía con sus rastas, su pantalones de capoeira y su camiseta con yerbita, pero ¿acaso importa eso hoy? Cuando hablamos de su pasado, el depresivo hace una revisión negativa, pero también encuentra situaciones buenas, sólo que las utiliza para afianzar su malestar actual.

Aquél, el ansioso, pretende salir de su malestar a base de hacer o de evitar, mientras que éste no intenta nada y si, dependiendo de la fase en la que se encuentra, lo intentara llevaría por delante su desesperanza y las negras expectativas que lo abaten.


En las consultas pasamos bastante rato analizando las soluciones frustradas. A veces, tanto unos como otros, han dado con el camino adecuado, pero no se han mantenido en él el tiempo suficiente. El primero porque confiaba en que si se atrevía a enfrentarse a aquello que lo atemorizaba terminaría venciendo, pero no estuvo el tiempo necesario; el segundo porque cuando se atreve a hacer la misma actividad agradable de antaño observa entristecido que ya no le divierte y abandona.

Cuando hablamos de terapia cognitiva-conductual para la depresión se ha de tener en cuenta que el mayor peso de “lo cognitivo” dentro de la terapia se pone en marcha fundamentalmente cuando hay una mejoría conductual. Yo no empiezo a trabajar con supuestos depresógenos si la persona no es capaz de analizar con claridad, ni concentrarse, tiene lagunas de memoria, etc. Es interesante, después, descubrir si hay patrones que se repiten en la forma de afrontar la vida y sus dificultades, y si esas pautas reiterativas podrían desembocar en un nuevo proceso depresivo. Lo demás –lo cognitivo- se trabaja también en esta etapa inicial, pero a otro nivel. Es difícil hacer diálogo socrático, por ejemplo, en estas condiciones. En cambio sí puede empezar a observar el papel que desempeña su pensamiento en cómo se siente si somos capaces de diseñarle un autorregistro lo soficientemente fácil como para que lo ponga en práctica.


- ¿Cuál es su mejor recuerdo de la infancia?
- Mmmm… Ron Ely
- ¿Ron Ely?
- Sí, Ron Ely gritando entre una y otra liana. Recuerdo a Tarzán en aquella primera televisión en blanco y negro, en la casa de Manuel, el primer niño que tuvo televisión en el barrio. Creo que no he vuelto a tener una sensación de sorpresa y alegría más grande en mi vida… Ahora ya nada me sorprende… todo ha cambiado tanto… es tan triste… y yo era tan feliz entonces…

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ron Ely. Yo veía esa serie todas las tardes, los miércoles, me acuerdo perfectamente. Cuando lo recuerdo me siento regular, entre añorando esos momentos y mal porque ahora tengo mucho menos pelo.
Será que estoy deprimido?

Anónimo dijo...

Hola walden. yo estuve en terapia durante un año mas o menos, y haciamos ese tipo de terapia. A mi particularmente me costo bastante lo de registrar los pensamientos, lo veia como algo aburrido y ademas no tenia ni fuerzs pero al final paraece que me vino bien, auqne creo que fueron otras cosas que hiicmos las que mas me a yudaron.
Ana

Walden dijo...

Hola, Ana. A veces pasamos mucho tiempo en la consulta convenciendo a las personas de la conveniencia de registrar, porque a partir de ahí se trabaja sobre lo que realmente sucede y no sobre lo que cree la persona que está sucediendo o que va a suceder, que no siempre coinciden.
Un saludo.